La historia de Miriam y Raúl es muy divertida. Divertida porque se conocieron en una fiesta. Pero no una fiesta cualquiera, era una fiesta de disfraces. Y cada uno, por supuesto iba disfrazado. Por eso le hemos llamado la invitación de boda “Disfraces”.
Resulta que Miriam iba disfrazada de “mujer india” y Raúl de “burrito”. Y colorin colorado, así empezó todo.
Sólo hay que leer la frase que resume todo: “Esta es la historia de como haciendo el burro, te enamoras de una mujer que hacía el indio”
Hoy son una pareja con un niña preciosa y que han decidido formalizar su relación con una boda. Una boda en un lugar muye special, como lo es el Palacio El Rincón en Madrid.
Las invitaciones de boda personalizadas se han realizado en formato díptico, que van dentro de un sobre de color gris-violeta claro.
El díptico de la invitación de boda se presenta con una foto muuuuuuy bonita y romántica de Miriam y Raúl. En el interior encontramos los datos del evento y el mapa de “cómo llegar” para la celebración. Se utiliza el color verde turquesa como color principal aplicado en sus diferentes tonalidades.
Se han realizado un total de 140 invitaciones de boda personzali.